domingo, 18 de mayo de 2008

Google Maps Street y Francisco Candel

Mucho se esta empezando a hablar de este innovación de GOOGLE venida a nuestro pais y que dara pie a muchas (mas) imagenes imprevistas, pintorescas unas, incomodas otras, indiferentes la mayoría, salvo para aquellos que creen que un trapo es otra cosa o bien encuentran significado en lo trivial.

Se acusa y creo con razón que GOOGLE invade la privacidad, podría alegarse que con no realizar acciones privadas en lugares públicos es suficiente, y si se vulnera esta condición se asume la publicidad de nuestro acto privado.

Aquí volvemos a la definición del ámbito publico y privado, sobre el que tanto se ha escrito, podemos reaccionar con indiferencia humor o enojo, dado que el que esto escribe conoce ampliamente el sentido del humor español-castellano, pocas dudas tengo de que no va a ser con benevolencia que se afrontaran las situaciones.

En 1957 Francisco Candel publica un libro que se recordara durante muchos años, 'Donde la ciudad cambia su nombre', allí un aspirante a escritor con pocas ideas y menos medios, (en aquellos tiempos no estaban muy bien vistas las ideas, el que las tenia lo pasaba mal), se puso a ejercer de pregonero sensacionalista y desvelador de miserias y vergüenzas de un barrio pobre de inmigrantes, que si bien eran conocidas, al menos se cubrían con la discreción adecuada y aceptación de que todo el mundo tiene sus tristezas y menguas, y que no hacia falta ir a casa del vecino para encontrar penas.

Sin embargo Candel las pone en letra de molde y las comercializa, incorporándose así al gremio de las cotillas desocupadas, que tanta ocupación prestigio y fama (algun dinero) ganan, es ese típico humor español de burla y humillación del contrario, pero aplicado a cada una de las familias del barrio, yo personalmente he hablado con varias personas cuyos padres aparecen el libro, y ninguno aprueba la conducta de un, no tan muchacho que vendió las vidas de sus vecinos a mayor gloria de la literatura y beneficio económico propio, lo que conlleva el desencadenamiento de una serie de sucesos de los que nuevamente intenta beneficiarse narrándolos en '¡Dios, la que se armo!.

Un ejemplo de que esto de la privacidad, su observancia y toleráncia es algo tremendamente subjetivo, y algo delicado especialmento cuando se promueve su divulgación y ello conlleva beneficios, hemos de admitir que Google Maps Street no vulnera nuestra privacidad de primer nivel, pero respecto de la segunda no esta tan claro, se arguye que nos pueden ver en todo el orbe y yo me pregunto realmente la calidad y veracidad de nuestros sentimientos, sera acaso que de la misma forma que en California existe el 'capital riesgo' y aqui el 'capital sin riesgo', lo que realmente nos sucede es la envidia de que alguien saque un beneficio a cuenta de algo que no nos afecta, y nos volvemos propietarios de todo, al modo de esa organización tan popular en España la, SGAE que al modo de una mafia (Ver RAE, 3ª acepcion), pretende beneficiarse incluso del vibrar del aire.

Tanto se nos habla de la privacidad, que al final no sabemos que es, en Noruega se publican en Internet las listas de los ciudadanos con el detalle de sus ingresos y pagos al fisco, en Inglaterra se 'pierden' discos con datos confidenciales de millones de ciudadanos, en España, historiales médicos confidenciales circulan por la red, en los Estados Unidos del Norte de América, se pierden los ordenadores del servicio secreto y otras administraciones, en fin se nos amenaza por vulnerar la privacidad ajena a la par que comercian con la propia.

Todo ello no sirve mas que para convertir a las personas en masa manipulable y sin valor individual, se despoja a una persona de su privacidad mostrándole la de los demás y convenciéndola de que es lo mas natural, al aceptarlo renuncia a la propia y ya tenemos un producto mas para la venta.

Dentro de esta dinámica Google Maps Street no es mas que un peldaño mas, es como el arsénico, es un producto donde se cumple el viejo aforismo medico de que el toxico o remedio no es el producto, sino la dosis, a pesar de ello una cosa es cierta, Google Maps Street no inventa nada, es tan neutral que a diferencia de los medios de comunicación tradicionales no oculta nada, pues muestra la realidad, algo que no se puede negar a partir de ello es que si alguien ve motivo de enojo, posiblemente el motivo de enojo este en sí mismo mas que en lo que ve.

Y siempre habra quien no desea la realidad, preferira continuar promocionando su realidad, al modo que se ha venido haciendo tradicionalmente hasta el advenimiento de Internet, con notable exito ciertamente, pues de lo contrario no clamarian con tanto enojo.

No hay comentarios: